Autora: Laura Kaye
Páginas: 112 (E-book)
Año de Publicación: 2011
Editorial: The Wild Rose Press
Sinopsis:
Makenna James piensa que su día no puede ser peor, hasta que se encuentra atrapada en un oscuro ascensor con un completo desconocido. Distraída por una llamada telefónica y haciendo malabares con demasiadas cosas, la contadora de traje a rayas solo ve un breve atisbo de un dragón tatuado en su mano antes de que las luces se apaguen.
Caden Grayson se divierte cuando una pelirroja, literalmente, cae a sus pies. Su diversión se convierte en pánico cuando falla la energía. A pesar de sus piercings, tatuajes, y atroz cicatriz, se aterroriza de los espacios oscuros y confinados. Ahora, está atrapado en su peor pesadilla.
Para combatir el miedo, entre ambos deben alcanzar hablar y abrirse hacia el otro. Sin nociones preconcebidas basadas en la vista para sujetarse y sostenerse, descubren lo mucho que tienen en común. En la caliente oscuridad, la atracción crece y las chispas vuelan, pero ¿sentirán lo mismo cuando las luces se enciendan de nuevo?
Reseña:
Si digo la verdad, me leí este libro el año pasado en vacaciones de verano por el simple hecho de que no tenía nada que hacer y aún no tenía un blog para poder reseñarlo, y he de confesar que para ser un libro relativamente corto no está para nada mal. Esperaba que tuviese grandes escenas de sexo y cosas de esas después de la portada que nos presentan y esa sinopsis que da tanto a la imaginación, pero no ha sido así y el hecho de que no estuviese lleno de esas escenas me ha sorprendido gratamente.
La historia está contada en tercera persona y únicamente intervienen dos personajes, los principales; Makenna y Caden.
Makenna: es la protagonista femenina de esta historia, una contable pelirroja que nunca planeó quedar atrapada en un ascensor con un desconocido al terminar su jornada. Al principio se muestra bastante recelosa ante la situación de compartir un espacio tan pequeño con un desconocido varón al cual no puede ver la cara, pero poco a poco comenzará a entrar en confianza con él, abriéndose emocionalmente de una manera que jamás llegó a imaginar con nadie más.
Caden: es el protagonista masculino de la historia, un hombre que está mal visto por el resto de las personas por sus cicatrices, cuerpo lleno de tatuajes y múltiples piercings, algo que no lo hace sentirse muy agraciado consigo mismo. En un principio tiene pinta de ser el típico protagonista prepotente y duro, vamos, el chico malo, pero más adelante descubrimos que es todo lo contrario. Aunque lo de antisocial con las mujeres y puede que con los hombres, no se lo quita nadie al pobre hombre con el trauma que lleva encima por un par de tatuajes, con lo bien que le quedan a los chicos.Caden no puede dejar el pasado atrás, por ello se refugia en su aspecto para mantener a la gente alejada de sí mismo al no aceptarse. Makenna por su parte, es una chica de armas tomar al tener cuatro hermanos mayores, es luchadora y nunca se da por vencida. Al quedarse encerrados el uno con el otro ninguno de los dos espera que se lleven a cabo esa multitud de confesiones que cuentan, y poco a poco casi sin darse cuenta se irán enamorando de dos completos extraños.
Vale, repito que es una historia corta y todo lo que vosotros queráis, pero es que me ha encantado en todos los sentidos. Adoro a Caden con su miedo a los especios cerrados y la fuerza de voluntad y humor que tiene ella para sobrellevarlo. Y más aún todas las cosas que suceden entre esas pequeñas cuatro paredes que los rodean. De verdad. Y se le suma un punto positivo el hecho de que todo este sumido en la oscuridad y ninguno de ellos pueda verse en ningun momento. Por lo menos no ella a él, ya que Caden si la vio al entrar en el ascensor. De verdad, muy recomendable para leer estas vacaciones porque los dos personajes son adorables.
Mi puntuación:
3/5
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